viernes, 21 de agosto de 2015

CIENTÍFICOS RECHAZAN CREACIÓN DE ROBOTS MILITARES

Científicos del mundo presentaron en junio una carta abierta contra el desarrollo de robots militares autónomos que no requieran de la intervención humana para funcionar, pues podrían representar un riesgo si caen en manos de grupos terroristas.

La iniciativa, presentada en la Conferencia Internacional de Inteligencia Artificial, en Buenos Aires, Argentina, cuenta con más de 35 mil firmas, de las cuales, 19 mil 65 son de investigadores dedicados a la inteligencia artificial y robótica.

Mientras que 16 mil 255 son de otros firmantes, entre los que se encuentran el físico Stephen Hawking, Elon Musk co-fundador de PayPal y el lingüista Noam Chomsky.

Entre los investigadores mexicanos que signaron el documento están Guillermo Morales Luna, del Instituto Politécnico Nacional (IPN); Alejandro Martínez García, del Instituto Tecnológico del Valle de Morelia y Raúl Monroy Borja, expresidente de la Asociación Mexicana de Inteligencia Artificial.

En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Monroy Borja afirmó que la carta, promovida por Toby Walsh, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad New South Wales, de Australia, pretende la prohibición en primera instancia del desarrollo de armas autónomas.

Además la misiva pide que la comunidad científica de inteligencia artificial apoye el rechazo a los programas de desarrollo de armas autónomas, pues podría ir en detrimento del desarrollo del área.

En ese sentido, el también investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), comentó que desde el punto de vista técnico no existen las armas autónomas.

Sin embargo, es cuestión de tiempo para que un humano pueda instruirle a un drone, avión no tripulado, buscar, identificar y luego actuar en contra de objetivos, sean militares o no, aseguró.

Monroy Borja recordó que un ejemplo de que el desarrollo de las máquinas autónomas está cerca es el avión no tripulado Taranis stealth, desarrollado por Reino Unido.

Este aparato es controlado por satélite desde cualquier lugar del mundo y entre sus características está la de evadir misiles dirigidos en su contra y por el momento, en caso de entrar en combate, necesita la autorización humana para atacar a un objetivo potencial.

El investigador dijo que otro es el Super aEgis II, una torreta automatizada capaz de identificar y disparar contra un objetivo humano a una distancia de tres kilómetros.

Este dispositivo ya fue desplegado en la franja desmilitarizada, de cuatro kilómetros, que separa a Corea del Sur de Corea del Norte, refirió Monroy Borja.

“El asunto no está en si podemos construir armas, sino en si esto es correcto o no, y si en el futuro estas armas podrían terminar en manos de grupos con propósitos agresivos”, dijo.

“Y aunque el veto no frenará el desarrollo de esta tecnología, lo que se busca es que ni el crimen organizado, ni los grupos radicales puedan adquirir armas autónomas de manera legal, en todo caso, tendrían que desarrollar ellos mismos su propia tecnología”, agregó.


http://www.cronica.com.mx/notas/2015/916000.html

lunes, 17 de agosto de 2015

MELATONINA Y SUEÑO

La glándula pineal, o epífisis, es un órgano atrofiado del tamaño de un piñón situado justo en el centro geométrico de nuestro encéfalo. Hasta hace poco se la consideraba un residuo procedente de fases anteriores de nuestra evolución, un vestigio sin utilidades importantes en nuestra actual fase evolutiva. Sin embargo, los últimos descubrimientos científicos, unidos al cada día más popular asunto de lo ultradimensional, la han puesto de moda.

Hoy sabemos que su misión biológica es la secreción interna de melatonina, hormona cuya cantidad disminuye con la edad y que está relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y sueño (ritmos circadianos) y con los procesos de la pubertad, además de ser un poderoso antioxidante y participante en la apoptosis de células cancerosas en el timo.

Es una glándula fotosensible, es decir, responde a las variaciones de luz que se dan a nuestro alrededor. De esta manera, se activa en la oscuridad para segregar melatonina, la cual nos induce a un estado de calma e introspección.

De todos es sabido que la circulación de hormonas por nuestro organismo provoca una serie de emociones y sensaciones concretas. Las sustancias endorfinas segregadas por la glándula pineal nos ayudan a entrar en un estado de conciencia más íntimo provocado por la sensación de tranquilidad que aporta la melatonina.

Esta segregación de endorfinas permite disminuir y relajar los sentidos, lo que se refleja en el cuerpo mediante una reducción del glucógeno en la sangre, induciéndonos al sueño y llevándonos a un estado de duermevela. Al ser éste un estado en el que la actividad cerebral está bajo mínimos, reduce las interferencias del mundo externo y la concentración sobre uno mismo es superior. Esto, a nivel práctico, nos permite distanciarnos de los problemas y observarlos con una nueva perspectiva, por lo que la mayoría de nosotros lo aprovechamos para reflexionar y repasar los acontecimientos cotidianos, encontrando a veces respuestas y soluciones que sin esa calma y concentración nos resultarían difíciles de intuir.

Más allá de su capacidad fotosensible, los últimos estudios científicos insisten en que la glándula pineal es también un magnetorreceptor, es decir, resulta sensible a los campos magnéticos y transforma sus ondas en estímulos neuroquímicos.

El profesor José Luis Bardasano, de la Universidad de Alcalá de Henares, es uno de los mayores especialistas en temas relacionados con bioelectromagnetismo. En su ponencia “Electromagnetismo, glándula pineal y salud pública” nos dice que

En el organismo existen dos sistemas de comunicación: el de base química y el de base eléctrica. En el primero (sistema endocrino), las señales de información (mensajes) son las hormonas que se transmiten a través de canales de información: vasos sanguíneos, vasos linfáticos, canal neural, etc. alcanzando los órganos diana o efectores. En el segundo (sistema nervioso) las señales son electromagnéticas y poseen una red de distribución con centros y ”subestaciones” que asienta sobre las células neuronales (neuronas) alcanzando los músculos, corazón, glándulas, etc.. Éstos dos sistemas han evolucionado paralelamente y colaboran mutuamente desde sus orígenes en perfecta armonía cronobiológica (la cronobiología es la ciencia que estudia los ritmos). Los ritmos y ciclos que en estos dos sistemas se suceden están coordinados por la “glándula pineal”.

Para el profesor Bardasano, la luz es el temporizador o sincronizador principal de los ciclos vitales, mientras que los campos electromagnéticos constituyen el sincronizador adicional. Los estudios realizados han llevado a concluir que las alteraciones electromagnéticas, al igual que lo hace la luz, interrumpen el proceso de secreción de melatonina. Una exposición continuada y la consiguiente reducción de actividad en la glándula pineal provocan casos habituales de fatiga, estrés, trastornos del humor, trastornos del sueño, rendimiento profesional disminuido, depresión e incluso riesgos de padecer cánceres como el de mama.

Según Bardasano, no sólo hemos de tener cuidado con las alteraciones provocadas por los campos electromagnéticos artificiales (antenas, telefonía, radares, etc.), sino también con las variaciones de los campos magnéticos naturales, como pueden ser las provocadas por fuertes tormentas solares. Así, la glándula pineal sería receptiva no sólo a las ondas emanadas del campo geomagnético, sino a otras tan importantes como la resonancia Schumman, las micropulsaciones de origen cósmico y cualquier campo ELF o de baja frecuencia en general.

Desde un punto de vista espiritual, las doctrinas esotéricas de Oriente se refieren desde hace milenios a la glándula pineal como un tercer ojo capaz de hacer consciente la realidad espiritual del ser humano, el punto de unión entre el mundo físico y las dimensiones superiores del universo. Precisamente por esa situación de introspección que nos proporcionan los estados de duermevela o semivigilia a los que hacíamos referencia, éstos se hacen altamente apropiados para conectarnos con el mundo inconsciente, ya sean nuestros propios recuerdos, la memoria colectiva y quién sabe cuántas posibilidades más que sólo el entrenamiento nos permitiría descubrir.

La segregación de melatonina se reduce drásticamente a partir de los siete años de edad, período en el que también tienen lugar otra serie de cambios en la estructura cerebral. Este hecho ha llevado a muchos a interesarse por la posible vinculación entre tales cambios y las capacidades psíquicas de muchos niños de menor edad, entre ellas la del controvertido fenómeno de los “amigos imaginarios”. Siguiendo con estos asuntos, el profesor Sergio Felipe de Oliveira, neurocientífico de la Universidad de Sao Paulo, lleva años investigando casos de tipo extrasensorial y de clarividencia. Según él, las capacidades mediúmnicas estarían relacionadas con la presencia de mayor o menor cantidad de cristales de hidroxiapatita en la epífisis.

Sea como fuere, parece claro que mediante la disciplina y la práctica contínua, la activación de la glándula pineal se convierte en el camino para acceder a experiencias que nos hacen darle otro sentido a la vida y darnos cuenta de que no todo se mueve bajo las reglas de lo material y lo lógico, sino que hay otros mundos tan reales o más que el que alimentamos continuamente.

Y si no queremos ir tan lejos, tampoco parece poca recompensa el poder acabar con el estrés diario, evitar problemas cardiovasculares y obtener cierta serenidad para ver las cosas desde una perspectiva más positiva, todo lo cual nos lleva a establecer con los demás relaciones más armónicas y sensibles que mejoran sobremanera nuestra calidad de vida. De cada cual depende el uso que le quiera dar y hasta dónde quiera llegar en el intento.


http://www.lagranepoca.com/vida/15470-la-glandula-pineal-cada-dia-mas-interesante.html