Los grandes avances de la ciencia no se han logrado solo con
teoría, sino que han sido posibles gracias a los científicos, quienes han ido a
los límites para poder entender cómo funciona el mundo en que vivimos. A
continuación presentamos un ranking de LiveScience en donde se enlistan los
trabajos científicos más extremos y peligrosos.
Buzos
de cuevas submarinas
A veces los peligros que enfrentan los buzos se ve resumida
en la cantidad de aire que les quede, pero en realidad la ciencia detrás del
nado es casi tan importante: Un par de patadas o brazadas de más para
impulsarse podría significar la liberación de una gran cantidad de sedimentos,
creando un apagón que dejaría a los buzos perdidos en el mar, con su oxígeno
rápidamente disminuyendo.
De acuerdo a datos del International Journal of Aquatic
Research and Education, entre 1969 y el 2007 368 estadounidenses murieron
mientras exploraban cuevas submarinas.
Explorar las cuevas submarinas permiten revelar detalles
acerca del clima primitivo de la Tierra y la evolución de las islas
Ordeñador de veneno
Si bien no es una profesión muy conocida, los científicos que
estudian los venenos y desarrollan antídotos deben primero conseguir el veneno
del animal para estudiarlo a fondo. Los ordeñadores de veneno trabajan con las
serpientes más letales, y también con otros animales peligrosos como los
tiburones y los lagartos.
Los ordeñadores de serpiente deben no solo encontrar varias
para obtener una cantidad suficiente de veneno, sino que también deben tomarlas
y presionar los colmillos del animal en un plato plástico tubo, lentamente
masajeando las glándulas de veneno para extraer una buena cantidad.
Astronauta
Los astronautas no solo deben enfrentar uno de los ambientes
mas inhóspitos y peligrosos para las personas al viajar al espacio, sino que
también deben pasar por un arduo proceso de entrenamiento para prepararse para
el vuelo espacial. Incluso cuando vuelven a la Tierra los astronautas no dejan
de vivir peligros, pues al retorno pueden presentar atrofia muscular y huesos
debiltiados por la poca gravedad.
Técnico de laboratorio
"Uno de los trabajos más peligrosos de la ciencia también es uno de
los más rutinarios", indica LiveScience en su ranking. Reflejo de esta
situación es el caso de JaMile Jackson, un administrador de sistemas en la
compañía Luminosity. Cuando era técnico de laboratorio en la Universidad de
Jacksonville en Florida, Jackson preparaba un demostración para estudiantes de
secundaria que involucraba una bobina de Tesla, un circuito eléctrico que puede
hacer que objetos "leviten". Al momento de la demostración, Jackson
cometió dos grandes errores: El circuito no tenía conexión a tierra y el
científico no estaba utilizando guantes de goma. Cuando Jackson tocó la bobina,
completó el circuito, electrocutándose.
En vez de salir por todo su cuerpo, lo cual habría
electrocutado su corazón, la electricidad se liberó por sus brazos y nuca.
Eventualmente se recuperó, pero hasta el día de hoy a notado cambios sutiles en
su forma de pensar.
Cazador de tormentas
Cuando todos se refugian de las tormentas y tornados, los
caza tormentas corren hacia ellas para colocar sensores de presión y viento y
así estudiarlos.
En mayo de este año, caza tormentas veterano llamado Tim
Samaras junto a su hijo y otro caza tormentas murieron mientras perseguían un
gran torna en El Reno, Oklahoma.
"Fue el primer tornado del cual huí"
señaló Tony Laubach, meteorólogo en DeSoto, Illinois, a LiveScience.
"He visto cientos en mi carrera, pero este era su propio monstruo"
Según el experto, los tornados no son su mayor miedo, son los
rayos, pues son mucho más peligrosos, pueden golpearte, ser letales y
aleatorios. Otra característica es que no tienes que ser golpeado directamente
para que te afecte: Uno de los amigos de Laubach estaba parado cerca de una
reja cuando el trueno cuando golpeó, y su brazo se adormeció por varias horas.
Fisiólogo de cocodrilos
Roger Seymour, fisiólogo de
animales y plantas de la Universidad
Adelaideen Australia, y el fallecido experto Steve Irwin tenían una
característica en común: Cazar cocodrilos. Durante su carrera, ambos viajaban
aventurándose al norte de Australia en busca de estos reptiles, ingresando a
las aguas pantanosas, encontrando uno de estos animales y amarrarlo para
trasladarlo a tierra y estudiarlo.
"No es para los débiles" señaló Seymour
a LiveScience. Cuando los
investigadores terminan de realizar las mediciones y recolección de datos
necesarios, posicionan a los reptiles en dirección al agua y los cocodrilos
avanzan rápidamente para zambullirse, sin embargo, en algunas ocasiones se dan
la vuelta y se dirigen hacia las personas.
"Uno de mis colegas me empujó contra el barro en un
intento por subirse al Landcruiser", explicó.
El fisiólogo de cocodrilos se encarga de estudiar a este animal,
marcarlos para llevar una cuenta de la población de cada especie y también
descubrir novedades de su físico y ecosistema. Si bien es necesaria, es un
trabajo muy peligroso, puesla mordida
del cocodrilo es una de las fuertes del reino animal.
http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2013/08/659-538825-9-ranking-recopila-los-siete-trabajos-mas-extremos-y-peligrosos-de-la-ciencia.shtml