El mundo está comenzando a padecer la sexta extinción masiva de su
historia. Actualmente, desaparecen animales a una velocidad 100 veces mayor de
lo que solían hacerlo, advirtieron científicos el viernes. Y los humanos
podrían estar entre ellos.
Desde que terminó la era de los dinosaurios hace 66 millones de años, el
planeta no había perdido especies a una tasa tan alta como ahora, indicó un
estudio dirigido por expertos de las universidades de Stanford, Princeton y de
California en Berkeley.
El estudio "muestra sin lugar a dudas que estamos entrando en la sexta
gran extinción masiva", dijo uno de los coautores, Paul Ehrlich, profesor
de biología en Stanford.
Y la humana probablemente sea una de las especies perdidas, indicó el
estudio -calificado por sus autores como "conservador"- divulgado en
la publicación científica Science Advances.
"Si se permite que esto continúe, a la vida le tomará millones de años
recuperarse y nuestra propia especie probablemente se extinga pronto",
dijo el autor líder del estudio, Gerardo Ceballos, de la Universidad Autónoma
de México.
El análisis se basa en las extinciones documentadas de vertebrados, es
decir animales con esqueletos internos como ranas, reptiles y tigres, a partir
de registros fósiles y otros datos históricos.
La tasa moderna de extinción de especies fue comparada entonces a "la
tasa natural de desaparición de especies antes de que la actividad humana
dominara (la Tierra)".
Puede ser difícil estimar esta tasa, también conocida como tasa de
extinción de fondo, porque los humanos no saben exactamente lo que ha pasado en
el curso de la historia de 4.500 millones de años de la Tierra.
Para el estudio, los investigadores usaron una tasa de extinción pasada dos
veces mayor a las estimaciones que se utilizan generalmente.
Si la tasa pasada -o ritmo natural- era de dos extinciones de mamíferos
cada 10.000 especies a lo largo de 100 años, entonces la "tasa promedio de
desaparición de especies vertebradas en el último siglo es 114 veces mayor de
lo que habría sido si no hubiera habido actividad humana", dice el
estudio.
"Y esto incluso basándonos en las estimaciones más conservadoras de la
tasa de extinción de especies", añade.
"Insistimos en que muy probablemente nuestros cálculos subestimen la
gravedad de la crisis de extinción, porque nuestro objetivo era colocar un
límite realista pero bajo a
el impacto humano sobre la biodiversidad".
Las causas de la extinción actual de especies son, entre otras, el cambio
climático, la contaminación y la deforestación.