A propósito de los 100 años de la creación de la teoría de la relatividad.
Hace 100 años Albert Einstein puso patas arriba las teorías tradicionales
de la física. Después de publicar cuatro artículos sentó las bases de la teoría
de la relatividad y desmontó los hechos que establecían la constancia de la
materia y la existencia de un espacio y un tiempo absolutos.
¿Qué es la teoría de la
relatividad?
El universo era como un reloj gigante, tiempo y espacio eran iguales en todas
partes y absolutos. Con la teoría de la relatividad, el espacio y el tiempo
dejan de ser absolutos y dependen de la velocidad a la que nos movamos.
La velocidad de la luz es
insuperable
Einstein postuló que la velocidad
de la luz es un límite cósmico que nada ni nadie puede superar. Construyó un
modelo en el que la gravedad no sólo no sería instantánea, sino que viajaría
exactamente a la velocidad de la luz, que es de 300.000 km por segundo.
La famosa ecuación de la energía
y la masa
En 1905 Albert Einstein publicó
la ecuación más emblemática y famosa de la ciencia: E = mc2, que establece que
la masa se puede transformar en energía, como en las bombas atómicas.
Unos artículos que deslumbraron
Los días 4, 11 y 18 de noviembre
de 1915 dio a conocer los artículos en los que había ido encajando las piezas
de sus ideas. Una semana después, el 25, presentó el último en la Academia
Prusiana de las Ciencias, en Berlín, con su teoría general de la relatividad.
¿Para qué sirvió?
Más allá de la difícil teoría, el
planteamiento de Einstein sobre la gravedad ha sido útil para desarrollar
satélites y sistemas GPS con precisión milimétrica.
La teoría en un ejemplo
Como el espacio tiempo puede ser
deformado, el tiempo de un reloj pasaría más lento a ras de suelo que en la
punta de un rascacielos.
La relatividad en una frase
“Cuando cortejas a una bella
muchacha, una hora parece un segundo. Pero te sientas sobre carbón al rojo vivo
y un segundo parecerá una hora. Eso es relatividad” (Albert Einstein).
El espacio y el tiempo son curvos
Einstein creó un tejido
espacio-temporal cuya curvatura es lo que atrae los planetas hacia el sol. Se
puede ver como un gran colchón blando. Si tenemos una pareja corpulenta,
deformará el colchón de tal modo que nos pasaremos la noche entera haciendo
fuerza para evitar caer hacia él o ella. Del mismo modo se altera el tejido del
espacio y el tiempo. En el colchón cósmico, el sol deforma el espacio de modo
que atrae a su alrededor los diferentes planetas.
El asunto con los agujeros negros
El sol hunde el tejido
espacio-temporal. Si en su lugar se instala algo más grande, se hundirá todavía
más, de tal manera que se forma un agujero, un agujero negro. Como en un
desagüe, todo caería dentro de él, como en una cascada.
http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/claves-entender-teorias-de-einstein-articulo-601349
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